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¿Cámara o móvil para empezar en redes? Analizamos qué opción se ajusta mejor si estás iniciando y quieres cuidar tu presupuesto.

Te doy la bienvenida a mi primer blog, si estás leyendo esto es por que me encuentro en una tesitura… ¿Con qué hago contenido? Mi cámara reflex es muy antigua y mi móvil no sirve para nada, fotográficamente hablando ¿Me compro una cámara? ¿Qué tipo? ¿Me tendré que redimir y comprarme un IPhone? Al final es una decisión que hay que meditar y sobre todo investigar. Así que si tú también has tenido esta duda, o te la acabo de provocar… sigue leyendo:)

Lo primero de todo es ver que equipo tienes ya en tu casa o que equipo te pueden dejar tus personas cercanas si estás empezando. De esta manera podrás ahorrar y comprar mejores herramientas. Si no tenemos nada o es obsoleto, como en mi caso, deberemos meditar qué presupuesto tenemos. Y aquí es donde llega mi gran duda: ¿Es tan buena la cámara del iPhone cómo para querer invertir en un móvil antes que en una cámara? Pues después de investigar la respuesta es depende ¿Cómo podemos tomar la mejor decisión?

Segundo, debes preguntarte en que se va a centrar tu trabajo, quizás solo quieras hacer contenido básico para redes sociales, fotos, stories, reels… En este caso te recomiendo comprar un móvil en lugar de una cámara, ya que vas a tener contenido de calidad más que suficiente y al instante. Sin embargo, si tu trabajo va más allá de las redes sociales o incluso vas a trabajar contenido con mayor profesionalidad, yo me decantaría por una cámara reflex/mirrorless. Esta herramienta te permite capturar más detalles y mayor flexibilidad en la posproducción.

En resumen, el móvil es suficiente para redes sociales ¿Qué voy a elegir yo? una cámara. No me considero una profesional de la fotografía, pero si que soy una aficionada de siempre. Voy a sacrificar la inmediatez por la experiencia de tomar una buena fotografía. Puedo publicar desde mi móvil, eso es lo mismo en todos. Sin embargo, el juego y la calidad que te da una cámara profesional no te lo da un iPhone. ¿Quién dice que no puedo acabar presentando una fotografía a un concurso?

Quizás se mezclan mis ambiciones personales con las profesionales, pero en este campo, esa línea es muy fina.